Carmen, directora de instituto, y su equipo han dado la vuelta al IES La Granja, en Jerez. Han habilitado puertas que no se usaban, e incluso han talado árboles para posibilitar nuevos accesos; han señalizado todo el centro, han acondicionado clases, han dividido los patios y han habilitado una cafetería nueva.

Afirma haberse sentido "abandonada" por las autoridades: "Los centros hemos sacado esto adelante con nuestros propios recursos, y ahora nos toca, con el apoyo de la comunidad educativa y el claustro, tirar para adelante. Acabamos de empezar, nos queda un curso muy largo". Llevan trabajando desde el 6 de julio, cuando la consejería les dio instrucciones.

Y todo esto, sin nuevos fondos. Solo han recibido tres profesores de apoyo, así que imposible bajar la ratio. "No hay dinero, esto no se hace porque no hay dinero", dice Carmen, que le propuso a la Junta dar clases por las tardes, pero no le han dado recursos. "¿Por qué no se dice desde agosto, en la Consejería, que los bachilleratos que vayan por la tarde? Porque muchos centros no abren por la tarde".

"Eso supone poner ordenanzas, limpiadoras de más…", ha lamentado Carmen, una directora que ha afirmado que estos son los "problemas de siempre" en los centros educativos, pero con la salvedad de que en esta ocasión "el virus los ha puesto en mucha evidencia".