1.- Retrasar los relojes una hora porque nuestro horario actual no es el natural. Nos lo cambiaron dos señores a los que les gustaba mucho mandar, Adolf Hitler y Francisco Franco. En la Segunda Guerra Mundial, cada vez que Alemania invadía un país, imponía su hora. Gran Bretaña no llegó a estar ocupada, pero tomó el horario alemán para no equivocarse con la hora a la que bombardear. España, para no quedarse sola, también se unió al horario alemán. Al caer Berlín, el Reino Unido volvió a su huso correspondiente. Pero nosotros no y ahí seguimos más de 70 años después.

2.- Los espectáculos
La siguiente medida que propone el Parlamento para ajustar nuestro horario la encontramos en las taquillas de cines y teatros. La última sesión de los cines entre semana empieza a partir de las diez de la noche. Eso implica que si uno quiere una película, saldrá como pronto a las 00:15h.

En el teatro, el problema es mayor, porque sólo hay una sesión diaria de lunes a viernes. Normalmente las funciones empiezan entre las 8 y las 9 de la noche.

Cómo no, está también el fútbol. La última final de la Copa del Rey empezó a las 21:30 y acabó pasada la medianoche.   Xavi comenzó a jugar la vuelta de la Supercopa un miércoles y recogió el trofeo cuando ya era jueves. Ronaldo marcó el gol que dio al Madrid la primera copa del rey en 18 años cerca de la medianoche y Casillas levantó la Copa pasada esa medianoche.

4.- Colegios
La subcomisión para la racionalización de horarios del Congreso asegura que el horario de clases esclaviza a los padres, que tienen que hacer malabarismos para compaginar el trabajo con llevar y recoger a sus hijos del cole. Si los niños salen entre las 15:00 y las 17:00 pero los padres trabajan hasta las 18:00 ¿cómo se las apañan? La solución: ampliar las horas lectivas para que el horario escolar de los niños se adapte al laboral de los padres.

5.- Jornada continua Pero la gran medida que propone el parlamento para igualar nuestros horarios a los europeos está en implantar la jornada continua y  horarios flexibles.