laSexta emite este jueves, a partir de las 22.30 horas,
una nueva entrega inédita de Policías en
acción en la que el espectador se adentra en el día a día de
este cuerpo como nunca lo había visto. En esta nueva edición, una mujer
rumana denuncia estar siendo extorsionada por una red para transportar tabaco
ilegal porque utilizan a su hija como rehén. Con esta denuncia comienza una
investigación que se centra en desarticular una trama de ciudadanos rumanos y
españoles que se dedican al contrabando de tabaco. Para poder detener a los
presuntos responsables de la red, el operativo tiene que establecerse en varias
ciudades españolas simultáneamente.
Los
agentes, además, acuden a rescatar a otra mujer joven que logra, escondida en
el baño, llamar a la policía porque su pareja le ha retenido en su propia casa
y le está maltratando física y psicológicamente. Descubren que el supuesto
maltratador es reincidente y está incumpliendo una orden de alejamiento.
Por otra parte, los agentes se tienen que enfrentar a un posible delito de estafa. El modus operandi de los supuestos estafadores consiste en comprar un coche de segunda mano y horas después llamar de nuevo al vendedor para decirle que el coche no funciona y quieren una rebaja sustancial del precio. Los supuestos estafadores manipulan el motor para poder coaccionar al vendedor a que les devuelva una cantidad de dinero y así reducir el precio de la venta.
Otro
de los escenarios de la entrega del jueves llevará a los espectadores a uno de los barrios más céntricos
de Madrid. Allí, se produce una pelea e intento de agresión a una travesti que
trabaja en la calle. Los agentes Comprueban que las agresiones son reiteradas y con
connotaciones homófobas. El supuesto agresor es un ciudadano extranjero que
tiene amedrentadas a estas personas y que parece liderar una red de robos y
hurtos por la zona.
El
programa también se traslada a Cádiz, donde los agentes de
seguridad ciudadana de la ciudad se enfrentan a la denuncia de agresión de un
menor a otros niños. Las agresiones son continuas y uno de los padres se decide
a denunciar. Por otra parte, en otra intervención tienen que asistir al
enfrentamiento y pelea entre un padre y su hijo. Este ha amenazado a su
progenitor con un cuchillo y la convivencia se hace insostenible.
En
el último caso, un equipo de agentes madrileños debe armarse de paciencia para
poder resolver el conflicto entre un taxista y sus clientes. Así, se muestra
una de las situaciones más frecuente de la noche en la capital: los pasajeros
del taxi están totalmente borrachos y no quieren pagar la carrera.