"¡Vete a tomar por el culo, Javi!", le grita Manuel, el propietario de Magalia, a su camarero. El veterano hostelero está perdiendo los nervios, algo que parece ser habitual según se desprende de las declaraciones del propio Javi ante las cámaras de Pesadilla en la cocina. "No hay una coordinación entre cocina y camareros. Él va a lo suyo. Cuando no le interesa una cosa no te escucha o te manda a tomar por culo", afirma el camarero.

En medio del caos que hay organizado en el servicio, Alberto Chicote pregunta a Manuel cuál es el sistema de comandas que sigue el restaurante. "Yo siempre se las dejo aquí (las comandas)", afirma señalando la tabla de corte. "El mejor sitio", dice el chef con sarcasmo. Después del comentario, Manuel intenta cambiar de versión. "No me jodas, mientes más que hablas", se indigna Chicote.

El dueño del local comienza a ignorar a Alberto, algo que él no consiente. "¿Puedes dejar de ningunearme, por favor?", le pide.

Celedonia, la cocinera, reconoce a cámara que su jefe es "muy rebelde". "No está acostumbrado a que nadie le lleve la contraria y como le lleves la contraria, adiós", asegura, para después confesar que le da "pena" el trato que está recibiendo Alberto.