"Hoy yo en la cocina, estoy en plan tranquilo. No me voy a alterar con Chicote", promete frente a las cámaras de Pesadilla en la cocina Chema, propietario de 'El Calamar' y 'Leña y carbón'. Alberto Chicote, por su parte, sigue con sus pesquisas. No acaba de creerse la versión del dueño de que el restaurante está siempre en las buenas condiciones que ahora muestra.

"Lo primero: aquí, en la vida ha habido menú. Lo segundo: el jefe por aquí no ha pasado. Lo tercero: tanta gente aquí no ha habido nunca, aquí he estado siempre sola", confirma Elena en su entrevista. "Vivimos una mentira", es la conclusión del chef.

Ana, otra de las camareras, le pregunta a Elena qué hacer con un zumo de melocotón caducado. Sus dudas despiertan las sospechas de Chicote. "¿Normalmente que hacéis en esta circunstancia?", pregunta. Elena vuelve a tirar de la manta. "Lo que nos dicen, que lo sirvamos en el vaso", admite. "¿Servir un producto que está caducado a sabiendas?", repregunta intentando confirmar lo que acaba de oír. "Sí", termina reconociendo Ana también. Sin embargo, Chema niega haber dado esa orden.

Varios platos vuelven a la cocina ante las quejas de los clientes. Los calamares saben a detergente y el pescado está crudo. Chema empieza a volver a perder la paciencia. "Pienso que él es de los que le gustan que le doren la píldora... Yo creo que Chicote y yo no vamos a llegar a entendernos", declara.

Los comensales alucinan con el menú cuando descubren que no hay postre. "Un plátano, un yogur, una naranja, algo...", lamenta un cliente.