Un desastroso servicio en El Callejón hace que los comensales decidan poco a poco abandonar las mesas. Aún con las comandas sin terminar de entregar, la terraza del restaurante se queda vacía.

El dueño del local, David, se desespera al ver que ha sido el único que ha trabajado en la cocina con interés y tira el mostrador que tenían en la barra. "¡Hostia puta!", grita Chciote al verlo en el suelo destrozado.

Tere, cocinera y madre del dueño, se divierte con la situación: "Ahí, con dos cojones". "Adiós mi amor", le dice mientras sale David del local.

"Un servicio de desastre, el mostrador al suelo, y parece que a nadie le preocupa... Necesito entender qué pasa, esto no es normal", comenta Chicote ante la cámara.

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