A través de un simulador en 3D, Jalis de la Serna se convierte en 'pájaro' ya que lo que les pasa a los gorriones, dicen mucho de nosotros. "Nos está faltando altura de mira" asegura mientras vuela a una gran altura esquivando edificios como si fuera un ave. "Un sensación real en la que te das cuenta en las trampas y obstáculos que tiene un pájaro cuando sobrevuela una ciudad", señala.

Precisamente en la ciudad, en la madrileña Plaza Mayor, se cita con Beatriz Sánchez, ambientóloga de la Sociedad Española de Ornitología, que explica el porqué del declive de los gorriones en nuestro país. "Hay mucha comida pero no de calidad", asegura mientras un ejemplar come una miga de pan. "Son aves muy cercanas al ser humano y las ciudades se han especializado en comer nuestras sobras", señala la experta.

Beatriz Sánchez cuenta que los gorriones se alimentan sobre todo de restos, "de lo que desperdiciamos los seres humanos de patatas, de migas de pan, restos de hamburguesa, restos de magdalenas, de bollos...". En definitiva, de comida procesada. Comidas ricas en grasas, en aditivos y pobres en vitaminas y ácidos grasos que son tanto malas para nosotros como para los gorriones. "Un factor importante en este declive", asegura. Ellos "funcionan como indicador o aviso de que algo estamos haciendo mal".

Para ayudar a que las cifras de gorriones en nuestro país no sigan cayendo, Sánchez explica que lo primero que hay que hacer es "integrar la conservación de la biodiversidad en la planificación y diseño de nuestras ciudades" con la plantación de arbustos y árboles en los que se puedan refugiar.

Según señala, hay múltiples estudios que dicen que la biodiversidad nos beneficia a nuestra salud física y mental. "Incluso en barrios con más aves las personas son más felices", afirma.

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Otro factor que afecta al declive de los gorriones es la contaminación. Beatriz Sánchez, ambientóloga de la Sociedad Española de Ornitología, hace un experimento en Natural con una urna de cristal, una planta, ácido nítrico y unas monedas para mostrar cómo afecta a los gorriones y por consiguiente al ser humano.

Frente a este declive, se encuentra el caso de Vitoria, una ciudad que ha aumentando la población de gorriones en un 5% gracias a la calidad del aire. Tranvía eléctrico rodeado de zonas verdes, 150 kilómetros de carril bici, aceras amplias, huertos urbanos... estos son algunos de los elementos que han hecho que Vitoria sea un ejemplo de ciudad verde tal y como ha podido comprobar Jalis de la Serna en Natural.