La ciudad de Tarragona acogerá este domingo la ceremonia de beatificación de 522 mártires del siglo XX, convirtiéndose en la más numerosa de la historia de la Iglesia y a la que se espera que acudan más de 25.000 personas, a las cuales se prohibirá llevar banderas y pancartas para evitar conflictos políticos.
Presidida por el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, el acto contará con una conexión televisiva con el Papa Francisco, quien dirigirá desde Roma unas palabras a los asistentes en el Complejo Educativo.
Se esperan más de 25.000 personas, 300 autobuses, 800 voluntarios y una ciudad dividida entre los que están a favor y en contra.
Desde la organización afirman que hay 350 periodistas acreditados, de los que un 20% son extranjeros. Nada menos que 522 religiosos, muertos durante la Guerra Civil, serán beatificados el domingo en Tarragona en un evento multitudinario para el que se ultiman los preparativos.
Sin embargo, desde las asociaciones de víctimas del franquismo exigen al papa francisco la suspensión del acto. "Bajo la capa de un acto religioso, la jerarquía está haciendo un acto político de afirmación franquista".
Las víctimas recuerdan al pontífice que la Iglesia Católica apoyó el levantamiento militar de Franco y el olvido de la jerarquía eclesiástica de los muertos del bando republicano. Aunque la postura oficial de la Iglesia, en este caso, va más por el camino del olvido.
José María Martínez Camino, Secretario del Colegio Episcopal, afirma que "hace mucho de aquello", y que "no se trata de buscar culpables de hechos lejanos en el tiempo que debemos olvidar"
El president Artur Mas, y los ministros, Jorge Fernández Díaz o Alberto Ruíz Gallardón ya han anunciado su presencia en un acto donde se espera la asistencia de ciudadanos contrarios a la macrobeatificación.
'Lucha de gigantes'
El abogado de la becaria de Nacho Cano sorprende a Ramoncín: "Está esperando el pie para arrancarse a cantar también"
La nueva comparecencia ante la prensa de Leslie Ochoa, la becaria que denunció a Nacho Cano, ha vuelto a convertirse en un número musical, pero quien llama la atención de Ramoncín es su abogado.