Verónica cobra 488 euros y paga un alquiler de 360. Con apenas 100 euros para vivir, encender la luz es todo un lujo. A oscuras y sin poder calentarse pasarán ella y su hija de 14 años este invierno.

Para Encarna, la electricidad es una necesidad vital. Vive enganchada a una máquina que se lleva la mitad de su pensión.

Gracias al decreto ley aprobado por la Generalitat, catalanes vulnerables como Encarna no sufrirán cortes de electricidad este invierno. Pero es sólo una tregua. Si acumulan una deuda deberán pagarla a partir de Abril

Vivir en una casa que habitualmente no supere los 18 grados de temperatura aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias o de corazón según la Cruz Roja, sobre todo entre niños y ancianos. María y Alfonso están jubilados. Con su pensión de 700 euros no pueden permitirse poner la calefacción en invierno.

En casa de Rosa, la temperatura en invierno no supera los 5 grados. Varias capas de ropa y muchas mantas es la alternativa de esta familia para soportar el invierno.

Para calentar a su hijo de tres años, Susana recurrió a un remedio de la abuela. En su casa sólo entran 326 euros, un escaso presupuesto que apenas les da para poder comer.  La decisión de Laura ha sido aún más difícil. Este año han tenido que elegir entre poner la calefacción o pagar la terapia de su hijo autista.

El informe de sostenibilidad en España estima que la pobreza energética causa hasta 9.000 muertes prematuras. Niños, padres, parados, jubilados, enfermos... son la cara de la pobreza energética.