La defensa de Ana Mato no encuentra explicación lógica al siguiente enigma: "Resulta incongruente la idea misma de que a una sola persona le regalen el mismo día dos objetos distintos, estola y echarpe, procedentes de la misma tienda". Es uno de los pilares de la defensa de Mato que habla de ella como una víctima. La víctima de Eurodisney, de los regalos de marca, la comunión de su hijo y la fiesta de cumpleaños con globos y payasos.

La exministra de sanidad y todavía diputada del Partido Popular en el Congreso asegura que el juez Ruz la ha acusado solo por el mero hecho de haber estado casada con Jesús Sepúlveda. Es más, asegura que esta acusación resulta sexista. Y añade: "La señora Mato siempre ha trabajado y obtenido sus propios ingresos, por lo que ha participado de la unidad familiar". 

Para probarlo aporta documentación de las cuentas comunes y una lista de pagos ordinarios. Asegura que siempre ha pagado con su trabajo e ingresos propios. En mayo de 2013 dijo que desconocía que nadie hubiera pagado viaje: "Todos los gastos familiares que me corresponden siempre han sido abonados por mí".

Por eso niega que se haya lucrado de los 28.467 euros. Dice que ni siquiera conoció que los bienes y servicios disfrutados estuvieran exentos de pago. Entendía que su marido abonaba los viajes, las fiestas y claro, la comunión de uno de sus hijos. 

También los regalos de marca, el famoso echarpe y la famosa estola. El abogado de Mato concluye que los hechos no solo no le han producido beneficio a su cliente, sin perjuicio desproporcionado. Pide que se desestime la acusación. Morañeja, desconfía si recibes dos regalos de la misma marca y el mismo día.