El Ministerio del Interior ha gastado desde el año 2005 cerca de 72 millones de euros en blindar las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla para impedir la entrada clandestina de inmigrantes. Así ha respondido el Gobierno a una pregunta por escrito a Amaiur.
Las partidas más amplias se aprobaron en 2005, cuando sólo a la valla de Melilla fueron a parar más de 31 millones de euros, el 65% de todo lo que se ha invertido desde entonces en este área. Para el perímetro de Ceuta se empleó también la mayor cantidad de la serie histórica: 7,9 millones de euros.
Aquel año, en el que se sucedieron intentos de salto de grupos numerosos en los que perdieron la vida más de una decena de personas, se acometió la reforma más importante del perímetro hasta la fecha: se elevó la altura de la doble valla, se colocaron los alambres de cuchillas conocidos como concertinas y se introdujo la sirga tridimensional, un sistema de cables y alambres situado entre el doble vallado.
Desde entonces, aunque con menores cuantías, las inversiones en la 'seguridad' de las fronteras de Ceuta y Melilla se han mantenido, también durante la crisis económica. En 2011, Interior destinó 2,5 millones de euros y 3,2 millones en 2012. El año pasado el presupuesto empleado fue de 3,3 millones de euros, conforme detalla el Gobierno.
De igual manera, la llegada de inmigrantes se ha mantenido, aunque el acceso clandestino a España mediante el salto en estas fronteras sigue siendo un porcentaje residual en comparación con las entradas por otras vías: El año pasado llegaron 33.913 inmigrantes a España de forma clandestina, el 4,79% (1.623) entró por Ceuta, el 7,78% (2.638) por Melilla y en ambos casos, la mayoría no llegó saltando la valla.
LA ELEVACIÓN DE VALLA, EL GASTO MÁS IMPORTANTE