Es la segunda vez que Miguel Blesa se sienta en el banquillo para explicar la compra del Banco de Florida. Ya lo hizo ante el juez Silva, y éste le envió a prisión. El banquero salió en libertad y recusó al juez para apartarle del caso. Pero el sustituto de Silva vio razones para seguir investigando.

Blesa ha tenido que explicar de nuevo la operación de compra del Banco de Florida. Para hacer esa operación, sólo tenía que cumplir una norma: informar a la Comunidad de Madrid si esa compra superaba los 672 millones de euros. Pero su estrategia fue otra.

Blesa ordenó que la compra se hiciera en dos fases. La primera parte de la compra fue del 83% y la caja desembolsó 618 millones de euros. La segunda parte, del 17%, costó 126 millones de euros. Con esta maniobra, Blesa evitaba tener que dar explicaciones a la Comunidad de Madrid, como demuestra un correo escrito por el expresidente casi un año antes de la compra.

Se pagó 744 millones de euros. Pero, según los informes, el Banco de Florida valía 294 millones de euros. Por lo que hubo un sobrecoste de 450 millones de euros. Él ha dicho que era para que el presidente del Banco de Florida permaneciera en su cargo después de 15 años.