España ha pasado por dos olas de calor, y desde finales de junio, sacuden la península unas temperaturas inusualmente altas. Y no solo afectan a las personas, también a los animales. Los expertos apuntan que “los animales no tienen la capacidad de ponerse un aire acondicionado o quedarse en casa”. Por ello, las asociaciones de animales están teniendo que adaptarse a este calor.

“Este calor está siendo un verano muy atípico, porque hemos tenido temperaturas muy altas durante un tiempo muy prolongado”. “Aquí acogemos a todos los animales que debido a la ola de calor, con estas temperaturas tan altas que están haciendo, la gente los ha ido trayendo y aquí los alojamos", explican.

En el centro de cuidado de animales ya han recuperado unos 2.000 animales, y la mayoría son aves. ”Normalmente, en huérfanos hemos tenido muchos ingresos, pero a lo mejor, sobre todo vencejos, nos han ingresado 500, pero este año han ingresado 1.000. Están ingresando todavía con el tema del calor”, apuntan.

Hay tantos ingresos porque literalmente se tiran de los árboles, "lo que les pasa es que no aguantan las altas temperaturas en el nido, se tiran desesperados, buscando un refugio, una sombra, y llegan deshidratados, alguno con alguna patita rota, o el ala rota del golpe que se dan al caerse del nido".

Pero el calor, no viene solo, la falta de agua por las escasas lluvias, es muy preocupante. “Está claro que la vegetación necesita agua para desarrollarse y la sequía afecta también a la vegetación que hay en el monte y eso es lo que están comiendo los animales“, cuenta un experto.

Animales como los corzos que al parecer no pueden alimentar bien a sus crías. "Principalmente va a afectar a las crías que nacieron en el mes de mayo, y en estos meses están en época de lactancia y las madres necesitan una alimentación rica en energía y al no tener esa alimentación, puede ser que estas crías tengan un desarrollo más lento de lo normal", cuentan.

La preocupación está en que esto continúe así, por eso los expertos entienden que "va a ser preocupante si esta sequía se alarga al mes de agosto, septiembre y  nos viene un octubre seco, hay que pensar que en los últimos años hemos tenido lluvias en primavera y las sequias venían a  finales de verano."

Es posible que este calor traiga consecuencias en los próximos meses. Sólo queda esperar a que las temperaturas den un respiro y los animales puedan volver a su normalidad.