La familia de Ruth Ortiz ha seguido atentamente el veredicto del jurado desde el restaurante de Juan David, el primo de Ruth, uno de los testigos más duros durante el juicio. El primo de Ruth se convirtió en uno de los testigos más determinantes en este juicio, ya que fingió ser amigo de Bretón cuando ingresó en la cárcel y asegura que allí le dijo que los niños estaban muertos.

Con la sentencia que se ha leído este viernes, el alivio ha llegado a los familiares de Ruth después de dos años de incertidumbre. En el juicio a José Bretón se han vivido momentos muy duros, siendo los testimonios de los abuelos maternos de los niños los ejemplos más claros del sufrimiento de esta familia, ya que se vio el dolor y los recuerdos de nostalgia hacia los niños Ruth y José.

Para el círculo de amigos de Ruth la noticia era previsible, no imaginaban otro veredicto para Bretón. Incluso a la directora de la guardería a la que iba el pequeño José le parecía imposible que, conociendo a Bretón, se le pudieran haber perdido los niños.

En Huelva la opinión es unánime y aplauden la decisión del jurado popular. Este veredicto, el de culpable, es el que esperaba toda la familia de Ruth Ortiz, que acaba así con la incertidumbre de los últimos tres días y alivia, aunque sea poco, el dolor de los últimos 21 meses.