Mariano Rajoy ha hecho caso a las plegarias de Ana Botella,  "hay que abordar las normas que regulen las huelgas". Porque el presidente del Gobierno tiene la intención de regular las huelgas. "soy partidario de una ley de servicios mínimos para que se cumplan".

Y le ha encargado al Ministerio de Fátima Báñez  una nueva ley de servicios mínimos que garantice los derechos de los trabajadores y también los de los ciudadanos.
Lo que el presidente pretende evitar son estampas como la ocurrida en la huelga de Madrid, durante la cual ni siquiera la propia alcaldesa tenía claro si los servicios mínimos se estaban cumpliendo o no, "no puedo darle una cifra exacta, no tengo la precisión".

Hace tres años, la huelga masiva de controladores aéreos sumió en el caos a los aeropuertos españoles. Esta huelga salvaje se convirtió en una crisis de Estado que obligó al cierre del espacio aéreo español, los militares tomaron las torres de control y se decretó el estado de alarma por primera vez en la historia de nuestra democracia
Hasta Mariano Rajoy se quedó atrapado en Lanzarote, "Curiosamente me ha cogido aquí en el aeropuerto de Lanzarote".

En junio de 2010, Metro de Madrid se vio obligado a cerrar todas sus estaciones por la huelga sin servicios mínimos de sus trabajadores , que dejó sin transporte a unos dos millones de usuarios. Esperanza Aguirre informaba que "desde primera hora de la mañana no se han respetado los servicios mínimos", y entonces también declaró más dureza.

Los viajeros fueron desalojados a pesar de que muchos de ellos esperaban en los andenes, "Metro de Madrid informa que, con motivo del incumplimiento de los servicios mínimos establecidos, no se presta servicio en toda la red de metro. Rogamos abandonen las estaciones", señalaba por megafonía el suburbano a primera hora de la mañana.

Hoy, los sindicatos han calificado de inoportuna este proyecto de regularizar los servicios mínimos. Así ha dicho Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC.OO, "no se puede atender a las presiones de aquellos que son más refractarios a los derechos de huelga".