Malén Zoe Ortiz desapareció en Mallorca el 2 de diciembre de 2013 cuando tenía 15 años. Con la mochila del colegio y montada en su monopatín, iba hacia su casa cuando se dio cuenta de que se le habían olvidado las llaves, y cambió de ruta.

Decidió comer con Daniel, su novio, por eso llamó a su padre para avisarlo, pero no le localiza y habla con su secretaria. Y en el camino hacia la casa de Daniel, a plena luz del día, el rastro de Malén desaparece.

Desde entonces, no hay rastro de ella. Su madre, Natalia Rodríguez, cree que a Malen no la subieron a la fuerza a un coche, ya que alguien habría oído o visto algo.

Ahora, siete años después, la madre de Malén ha reivindicado en Expediente Marlasca que "había muchas vías de investigación que se pasaron por encima". Tras haber podido leer la mitad del sumario, la madre de la desaparecida afirma que una de las cosas que más le ha llamado la atención es la investigación de un IP en Palma a dos días de la desaparición.

"Se hizo muy superfluamente. Las cosas se podrían haber hecho mucho mejor", ha lamentado. En este sentido, Natalia Rodríguez ha afirmado que seguirá tratando de dar con el paradero de su hija "hasta el último suspiro" de su vida.

"He lanzado la petición de que la UCO colabore en la investigación de mi hija, ya que hace poco esta misma unidad halló el paradero de Manuela Chavero, desaparecida desde hace cuatro años. Creo que todas las familias tienen el mismo derecho a descansar", ha afirmado.

Para ella, Malén se subió a un coche, pero no a la fuerza. "Lamentablemente las cámaras no eran de calidad. Se cuentan 1.088 coches que pasan media hora antes y después, pero no se pueden distinguir por las cámaras", ha asegurado Rodríguez, que ha afirmado que la joven portaba pulseras y mochila en el momento de la desaparición, y que "de haber subido a la fuerza algo tendría que haber quedado".