El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha elogiado la actitud del rey emérito en el Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. En el trigésimo aniversario de la irrupción en el Congreso de Fernando Tejero, el rey Felipe VI ha recordado el importante papel de su padre, Juan Carlos I, en la marcada fecha.

Una actitud que ha aprobado Miguel Ángel Revilla: "Tenía que hacerlo. Aquella noche tuvo una intervención que supuso la tranquilidad de todo un pueblo que estaba en vilo".

Aun así, ha insistido en no utilizar "aquella intervención" para "tapar lo que ha venido luego": "Eso no tiene justificación ninguna; una cosa es agradecer aquella intervención y además condenar con rotundidad lo que todavía no se sabe de lo que es presuntamente una fortuna muy importante fuera de España y la evasión fiscal siendo jefe del Estado".

"Nada debe servir eso para decir 'esto que ha hecho no tiene tanta importancia'", ha espetado Revilla, que ha asegurado que la mayoría de españoles que cumplen con el fisco se habrán sentido "decepcionados", como, ha dicho, se sitió él mismo.

Además, el presidente de Cantabria ha querido recalcar el "importante papel" de la reina Sofía esa noche. "Fue un factor muy importante ante las dudas que existían en la Zarzuela, donde Sabino Martínez Campo -secretario general y jefe de la Casa del Rey entre 1977 y 1993- estaba al tanto de todo y trataba de convencer al rey de que lo que quería era dar un golpe de Estado. La reina siempre estuvo al lado de Sabino", ha explicado.