¿Qué información, qué documentación y qué fotografías tenemos que conservar cuando algo así ocurre? Según Rubén Sánchez, portavoz de Facua, "se trata de documentar que hemos sido víctimas de ese gran retraso o cancelación. Es decir, demostrar que el vuelo no ha salido a su hora. A veces, hay que pedir un informe a la autoridad aeroportuaria.

También todas las pérdidas económicas y gastos: comida, alojamiento y trasporte. "Todos los gastos extras son reclamables" y se acreditan fácilmente con facturas y con comprobantes online.

Los daños morales, explica Sánchez, "no se puede cifrar de forma clara, depende de lo que quiera un juez". Por eso, primero hay que reclamarlo a la compañía aérea.

Después se denunciará ante la autoridad competente del Ministerio de Fomento. Rubén Sánchez advierte, "si hay que ir a los tribunales, eso no cuesta dinero". Y es que, "cada pasajero que no reclame más de 2.000 euros no necesita abogado ni procurador", por lo que el procedimiento judicial sería gratuito.