Baltasar Garzón presenta su libro 'No a la impunidad', sobre la justicia universal. Al ser preguntado si los dictadores más conocidos son los más difíciles de enjuiciar, Garzón ha dicho que "a pesar de que pierdan el poder, siguen siendo protegidos por las estructuras de hecho o de derecho".

"Hay ejemplos importantes como el caso de Argentina o Chile donde sí que finalmente se imparte justicia, pero en otros muchos países no se hace. El instrumento de la jurisdicción universal es fundamental para conseguir que la impunidad sea lo menor posible" ha asegurado.

Garzón defiende que la jurisdicción universal es la última esperanza de las víctimas: "un instrumento judicial capaz de empoderar a las víctimas y enfocar el derecho penal desde las víctimas".

Sobre las declaraciones del vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba que sugerían al jurista cerrar el caso de los crímenes del franquismo para no poner en riesgo su carrera, Garzón ha dicho que "un juez cuando tiene que decidir sobre las investigaciones que le corresponden, tiene que cumplir la ley y ser coherente".

"Eso tenía un riesgo porque en España hay heridas que no acaban de cerrarse, sobre todo por decisiones políticas, no por la sociedad que quiere realmente que esas víctimas sean amparadas. Las consecuencias vinieron, las padecí, las sigo padeciendo, pero desde mi punto de vista tomé la decisión adecuada", ha declarado.

Sobre si el Supremo dictará medidas cautelares en la exhumación de Franco, ha afirmado que las medidas cautelares han sido ya desestimadas. "No creo que existan motivos suficientes porque no hay ningún daño ni perjuicio para las víctimas o familiares. Lo único que se está haciendo es desenterrar los restos del dictador y depositarlos en un panteón familiar y que no permanezca más tiempo con las víctimas que fueron inhumadas allí", ha señalado.

En referencia a la declaración de Casado que afirmaba que desenterrar a Franco es "jugar con la concordia", Garzón dice que "Casado se equivoca profundamente". "No se trata de ideologías, sino de las víctimas. Las víctimas tienen que ser reparadas", ha asegurado Garzón.

"El debate y la discusión es por parte de quien no cumple la ley, como por ejemplo, el Gobierno del Partido Popular a partir de 2011, que dejó inaplicada la Ley de Memoria Histórica y que todavía sigue diciendo que no lo va a hacer. Para mí es un claro acto de rebeldía frente a la legalidad y un acto de desprecio a las víctimas", ha sentenciado.