Muchos ciudadanos españoles pasean entre malos olores y basura y se quejan de que "cada vez se ve menos personal limpiando". En zonas del sur de Madrid, la suciedad llega a todos los rincones y se pueden ver con facilidad botellas y plásticos, incluso hasta en los parques donde los padres ya no llevan a sus hijos.

Incluso por la noche, en el centro de la capital se aprecían toneladas de porquería que desborda los contenedores. Pero no sólo en Madrid, en el paseo de Lagares en Vigo se pueden ver papeles tirados por el suelo, o acumulados en semáforos, en un lugar donde los vecinos cuentan que no ven a un barrendero desde hace meses.

En Málaga, los que no viven en el centro se quejan de que los barrios se quedan abandonados y no se limpian. "Málaga es todo, y no nada más que el centro", reclama un vecino.

Muchas calles de España presentan alcantarillas atascadas y excrementos de perros sin recoger. Sitios donde sus vecinos esperan que más pronto que tarde, los barrenderos vuelvan a aparecer.