Caso Juana Rivas
Bea de Vicente explica cómo debería gestionarse la entrega del menor a Francesco Arcuri
Después de que este martes el hijo menor de Juana Rivas se negara a irse con su padre, Francesco Arcuri, este miércoles se ha producido una reunión para organizar una nueva entrega este viernes. Beatriz de Vicente explica, en Más Vale Tarde, como debería ser ese encuentro para que todo salga bien.

El martes, el caso de Juana Rivas y su hijo menor, de once años, volvió a dar un giro inesperado. Ese día, tenía que entregar al niño en un punto de encuentro regulado a su progenitor, Francesco Arcuri. Hasta allí, llegaron, rodeados de prensa y mostrando su dolor y ansiedad. Tres horas después, Francesco Arcuri se marchaba sin su hijo Daniel. Según lo trascendido, habría mostrado reiteradamente que tenía miedo de irse con él.
Por ello, y con la previsión de volver a intentar esta entrega el viernes, indicada por la justicia, este miércoles se han reunido los abogados de las partes para organizarlo todo. El viernes no se repetirá lo vivido, porque Francesco Arcuri recogerá a su hijo pequeño en plena intimidad y en un lugar que será secreto para la prensa y seguidores. El padre insiste en que el menor se irá con él sí o sí; mientras los abogados de Juana piden que se escuche a Daniel.
Sobre este asunto se ha debatido en la mesa de actualidad de Más Vale Tarde. De hecho, se ha contado con el conocimiento de Beatriz de Vicente, que ha explicado cómo debería realizarse esta entrega para que todo salga bien y, sobre todo, para proteger al menor. Es lo más importante para la colaboradora.
Para de Vicente, lo normal en estos casos es que "primero se decida un punto de encuentro". Es decir, "un lugar en el que se garantiza la seguridad, la privacidad y el bienestar de los menores. Por lo tanto, "un punto de encuentro no debe estar nunca rodeado de cámaras".
En segundo lugar, explica, Juana Rivas tendría que acudir a ese punto a una hora concreta y es "el equipo técnico el que recepciona al menor" y ellos garantizan que esté tranquilo. "Si por regla de tres, todos los niños que se agarran a una silla para no irse, no fuera entregado a su padre, no se iría ninguno", asegura Bea de Vicente. No se podrían cumplir las órdenes judiciales que lo indican así. Por ello, siempre tiene que haber un buen equipo técnico y psicológico. "No te llevas a un niño pataleando".
Por eso, reconoce que es importante esperar al viernes, día en el que se verán las opiniones de los expertos psicólogos, que tienen que ver si Daniel "está en condiciones para viajar".