Amar es para siempre afronta su última temporada y los actores se van despidiendo de sus personajes, alguno de ellos, como es el caso de Manu Baqueiro, dice adiós a Marcelino después de 18 años dándole vida.

"¿Cuánto hay de Marcelino en ti?", se interesa Adela González. "Yo creo que soy un poco más pillo que Marcelino, pero en todos los personajes hay algo de ti", responde el actor, que se considera un "privilegiado" por ser de los pocos que viven de la profesión, ya que "tienes que valer, encontrar la serie que funcione, tenga audiencia y cuenten contigo". "Son tantas cosas...", asegura.

"¿Y ahora qué?", le pregunta Boris Izaguirre. "Lo que venga", responde él, porque "una cosa que sí se olvida al estar en una serie es este vértigo, que me apetece volver a sentir, de la inseguridad de no saber qué va a ser de tu vida. Te aburguesas un poco inconscientemente", ya que "tienes la seguridad laboral de que sigues otro año".