Torrecilla de la Torre es un pueblo de Valladolid en el que con tan solo 30 habitantes hay de todo menos paz: acusaciones en el equipo de gobierno, denuncia por censo irregular, contratación de familiares. Muchos lo llaman la pequeña Murcia,pero de momento no hay moción de censura.

Eduardo Martín, teniente de alcalde de la localidad cuenta a Liarla Pardo cómo es la relación entre los vecinos: "Nos llevamos unos regular, otros mal y otros peor". En concreto, él, que fue alcalde durante 28 años, se lleva "fatal" con su alcalde actual, aunque ambos son del Partido Popular: "Cuando le he visto hacer las cosas que está haciendo, pues no las voy a consentir, porque son ilegalidades y no voy a ser partícipe de ellas", cuenta.

Martín denuncia que la mujer del alcalde se presenta por un partido diferente a él, que tienen a 11 personas empadronadas en sus casa "para que salgan elegidos" y que quieren "arramplar" con todo como "pagar a su hijo por unas labores de limpieza que no hace". "Le dan un toque de atención para que hagan las cosas bien y dentro de la ley, pero él se lo pasa todo por el forro", asegura.

José Linares, vecino del pueblo, cuenta que están en la "pequeña España profunda" respecto a cómo funciona el alcalde y uno de los concejales. Y pilló a un edil hablando de que "se quería subir el sueldo más de un 100%".

El alcalde, José Carlos Real, se defiende respecto a las acusaciones por haber "enchufado" a su familia: "¿Y quién no son familia aquí?". Cuando el reportero de Liarla Pardo le pregunta por el presupuesto del pueblo, el alcalde le responde: "¿Te interesa a ti? Lo puede mirar en internet", afirma. Por último, sobre las quejas de los vecinos, dice, "a río revuelto, mierda segura".