Pablo Motos cuenta a Cristina Pardo en el plató de Liarla Pardo lo que hay detrás de las conocidas entrevistas que hace a los políticos en 'El Hormiguero': "La primera vez que vienen, llegan muy encorsetados al previo, pero en la segunda vez ya hay confianza y se dicen cosas que no deberían de decir".

El presentador confiesa que creía que "tenían más nivel": "No puedo entender que pasando lo que está pasando están solamente pensando en sí mismos. Es my triste que sean incapaces de tomarse en serio su trabajo". "Esto no es política hay gente muriendo y gente que va a morir, ¿queréis hacer vuestro p*** trabajo?", destaca Pablo Motos.

Preguntado sobre la vuelta al cole, el presentador afirma que "es muy difícil todo porque es la primera vez que nos pasa": "No tenemos ideas aceptable, a las malas estamos yendo hacia una cosa que nos va a pasar con los colegios y que sabemos que es muy difícil que vaya a salir mal". "Estamos en un caos, sería deseable que sintiéramos el esfuerzo por hacer las cosas bien", destaca Motos de los políticos, a los que critica el que "cada uno se apañe" y "el ojalá que tengáis suerte". "Me decepciona mucho", concluye el presentador sobre la actitud de los políticos.

Su "tensa" entrevista a Santiago Abascal

Pablo Motos desvela en Liarla Pardo cómo vivió su polémica entrevista a Santiago Abascal en 'El Hormiguero': "Fue desagradable, antes me acosaron los de izquierdas y después me amenazaron los de Vox".

"Todavía no tengo superada la muerte de mi madre"

Tras tres años sin realizar entrevistas, Pablo Motos visita a Cristina Pardo en Liarla Pardo para charlar sobre cómo ha vivido el confinamiento y la crisis del coronavirus: "Todos nos hemos enfrentado cara a cara a la muerte". Además, el conocido presentador habla sobre las muertes de sus padres: "Lo de mi padre lo tengo gestionado, pero todavía no he superado lo de mi madre".

La infancia de Pablo Motos

El presentador de 'El Hormiguero' reconoce que se le daba mejor vender a las mujeres que a los hombres, una humilde infancia en la que su padre tenía cuatro trabajos. Pablo Motos recuerda que vendía revistas de punto de cruz con su padre: "Si ponía cara de pena, vendíamos más".