Singapur se está calentando en promedio a un ritmo dos veces más rápido que el resto del mundo. La diferencia de temperatura entre sus calles y su periferia es de siete grados. Y si las cosas no cambian, los estudios indican que en 70 años hará tanto calor que no podrán realizar actividades al aire libre. Por eso, el país asiático ha puesto en marcha un plan para enfriar la ciudad.

Hace unos años, el gobierno singapurense fomentó el uso del aire acondicionado. Un uso casi generalizado en el país, que convirtió Singapur en una especie de callejón de aires acondicionados. Sin embargo, ahora quieren intentar acabar con ellos. No será fácil en una ciudad que tiene 31 grados de media todo el año. A no ser que aprovechen el subsuelo. Y eso mismo es lo que están haciendo. Han creado un enorme sistema de aire acondicionado subterráneo de 25 metros de profundidad. Se trata de una red de refrigeración urbana que lleva agua fría a un treintena de edificios, por lo que ya no sería necesario usar los aires tradicionales.

No obstante, construir esas plantas supone una inversión enorme. Porque otro de los motivos de que se caliente tanto es que existen más de 4.000 rascacielos en la ciudad. Todos de hormigón, agrupados en cañones urbanos, con las mismas alturas y sin capacidad de generar corriente. Y lo que están haciendo ahora es construir edificios con torres de distintas alturas para que haga la función de vela y que haya viento. Además se están construyendo con grandes estanques de agua cerca de ellos. Porque esto canaliza la brisa fresca y lleva el aire frío al edificio sin utilizar el aire acondicionado.

¿Cuánta vegetación hace falta en una ciudad para que baje la temperatura? Toda la que pueda. En el caso de Singapur, van a plantar 1 millón de árboles en un plazo de diez años. La vegetación funciona como una cinta transportadora que mueve el calor desde el suelo hacia el aire. Durante el día, los árboles protegen a los peatones del sol abrasador e impiden que los rayos del sol calienten la acera de cemento. Y por la noche, las temperaturas son más bajas, ya que la acera libera menos calor. El follaje funciona como persianas naturales, dando sombra a la estructura y aislando el material del edificio del calor, reduciendo la necesidad de aire acondicionado. Además, están pintando los edificios de blanco. Lo están haciendo en los tejados de los edificios con pinturas reflectantes que absorben menos calor y así baja la temperatura dos grados en los edificios de alrededor. Las decisiones de diseño simples también pueden tener un gran impacto en la temperatura de un edificio.