El PP sigue en su lucha interna por el tratamiento público del aborto. Los dirigentes 'populares' siguen sin encontrar una línea común para dar con la palabra exacta con la que definirlo. De hecho, el PP ha usado hasta seis palabras distintas para hablar del aborto. La primera es "fracaso": es con la que se refiere a la interrupción voluntaria del embarazo en sus estatutos y también la expresión que utilizó la portavoz 'popular' en el Congreso, Cuca Gamarra, al ser preguntada sobre si era un derecho tras la polémica generada.

La segunda expresión con la que el PP se refirió al aborto fue "derecho del no nacido". La intentó imponer Alberto Ruiz Gallardón cuando quiso complicar el acceso de las mujeres al aborto. Sin embargo, su intento por cambiar la ley de plazos fracasó y tumbó su carrera política.

En 2022, apenas meses después de la llegada de Feijóo a la cúpula de la formación, el ya líder del PP usó una palabra inédita en el lenguaje del PP sobre el aborto: "Derecho". "Tenemos un pasaporte de la UE, todos los países de la UE excepto Polonia tienen regulado ese derecho y me parece que esa situación hay que regularla", exponía.

Sin embargo, la sentencia del Tribunal Constitucional tumbando recurso del PP a la ley del aborto de 2010 y erigiéndola como una ley constitucional reabrió el debate y comenzaron las contradicciones.

Así, en plena polémica por el recurso presentado hace más de una década y su funcionalidad en la actualidad, el portavoz del PP para la campaña, Borja Sémper, olvidó aquellas declaraciones y aseguró que para su partido el aborto no era un derecho: "Nunca he oído hablar al presidente Feijóo de que el aborto es un derecho. No lo hemos dicho nunca, lo cual no le quita entidad e importancia".

En el seno de esta controversia, el alcalde de Madrid y exportavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, quiso eludir el asunto con otra expresión: 'derecho a la vida'. "A mí entrar en el marco de la izquierda es algo que no me suele convencer demasiado. Antes de hablar del aborto, prefiero hablar de la vida", expuso.

Finalmente, ha tenido que ser el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien despeje el debate. Reconoce que es un derecho, pero con matices: "El aborto es exclusivamente el derecho que tiene una mujer de acuerdo con la ley de su país. No considero que el aborto sea un derecho fundamental, y no lo considero porque no está recogido así en la convención de derechos humanos".

Una vez que el presidente del partido ha asumido la ley de plazos y ha dejado claro que para el PP el aborto ha pasado de ser un "fracaso" a un "derecho no fundamental", se ha topado con el contrapunto de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha vuelto a marcar distancias con la dirección nacional de su partido.

"No sé si es un derecho. Hay libertad para hacerlo, pero nada que celebrar. Tiene que ser legal, seguro, pero poco frecuente. Ninguna ley es buena", ha zanjado la presidenta madrileña, que también ha discrepado con el líder del PP en si es necesario o no el consentimiento paterno en las menores de edad. Para Feijóo es indispensable, para Ayuso no es tan evidente: "No se me ocurriría pensar que una mujer de 16 años, que es muy joven y que ni siquiera tiene todo claro, tenga que seguir con una vida que no quiere".