El Partido Popular ha decidido aplazar la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Senado, desatando un nuevo capítulo en la saga política que rodea el 'caso Koldo'. Tras semanas de incertidumbre y especulaciones, el PP ha optado por postergar el encuentro, aduciendo razones estratégicas que van más allá de lo evidente.
Controlando la mayoría del Senado y, por consiguiente, en la mesa de la comisión que investiga el caso, el PP ejerce su poder para determinar quién comparece y cuándo. Al fijar el calendario para la próxima semana, donde no está Sánchez, han dejado claro que el preaviso habitual es de 15 días, pero si lo consideran de "urgente necesidad" podrían convocarle hasta tres días antes. Además, han solicitado ampliar el tiempo de intervención de los portavoces, de 30 a 50 minutos.
Las razones para posponer la comparecencia están divididas dentro del propio partido. Algunos miembros creen que podría ser un golpe definitivo contra Sánchez antes de las elecciones europeas, mientras que otros temen que el presidente salga reforzado si los senadores del PP no logran arrinconarle, tal como ocurrió con la comparecencia de Salvador Illa antes de las elecciones catalanas.
En cuanto a Begoña Gómez, esposa de Sánchez, su citación sigue siendo un tema controvertido dentro del PP. Aunque algunos sectores presionan para que también sea llamada a comparecer, Feijóo aún no se ha mostrado partidario de esta medida, aunque no descartan incluirla en futuras convocatorias tras la comparecencia de Sánchez.
Desde la constitución de la comisión a raíz del 'caso Koldo' el 12 de marzo, el PP ha estado jugando al despiste y enviando mensajes velados al presidente del Gobierno. Ahora, con la fecha de la comparecencia aún en el aire, el partido sigue manteniendo la tensión política y preparando su estrategia para después de las elecciones europeas.
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