La alerta nuclear de Putin amenaza al mundo. laSexta Clave ha recopilado cómo se procedería en caso de que el presidente ruso acabe decidiendo aplicar armas nucleares en su guerra contra Ucrania.

El primer protagonista del proceso es el maletín nuclear.

Es el maletín con el que se comunica para ordenar el ataque. Un teniente coronel acompaña a Putin en todos sus desplazamientos con una única misión: estar cerca del presidente Putin, cerca de su campo de visión, para, si hace falta entregarle el maletín. Un objeto que incluso ha estado en el museo del Prado de Madrid, como se puede ver en el vídeo principal de esta noticia.

El nombre de este maletín es Cheget, como un monte del Cáucaso. El interior actual no lo conocemos, pero sí el interior de la época soviética y de la época de Boris Yeltsin, tal y como se recoge en las fotografías del vídeo. Actualmente, se cree que es bastante similar.

No obstante, hay que aclarar que los botones que posee en su interior no son con los que se detonaría el arma nuclear. Con ellos, Putin introduce sus códigos, que son recibidos por un centro militar que, al recibir la información, toma la decisión de lanzar misiles nucleares.

En concreto, hay tres Cheget. Uno de ellos lo tiene Putin y los otros dos están a cargo del Ministerio de Defensa ruso, a cargo de Serguéi Shoigu, y el del jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov. Ambos nombrados por Putin y deben obediencia al líder, por lo que en el momento en el que Putin meta las claves tendrán que respaldar la decisión del presidente.

En teoría, con que uno de ellos no insertara sus códigos no se activaría el sistema. Sin embargo, aún no está clara la situación en la Rusia de Putin. En la época soviética había tres hombres que tenían que tomar la decisión por el reparto de mandos, pero se desconoce si es así actualmente.

Si pasa ese filtro, la orden llega al Centro militar del Estado Mayor, que debe decidir qué bombas se lanzan y desde qué lugar y hacia dónde. Una vez tomada la decisión el mando iría a un comandante al frente de las armas, a los que están al mando de bombarderos, de submarinos, de silos desde los que tendrían que realizar el lanzamiento.

El 'plan B': la inteligencia artificial

Este sería el método principal, pero hay un plan B, el denominado 'El perímetro', en el que entra en juego la Inteligencia Artificial. Está pensado en el caso en el que el presidente ruso considere que la amenaza es tan seria que puede desaparecer él y la cadena de mando.

Con este sistema, una inteligencia artificial asume el control de todos los misiles nucleares rusos. La máquina, investiga si hubo un ataque nuclear, rastrea esto con toda una red a su disposición para detectarlo y, si certifica que lo hubo, busca a la cadena de mando rusa para traspasar el control de los misiles. Si nadie responde, la máquina cede el control de los misiles nucleares al personal del búnker secreto donde estén los últimos responsables militares del lanzamiento de misiles, y ellos son los que deciden.

Si en ese búnker no hay nadie, la inteligencia artificial toma una última decisión: lanzar un ataque nuclear. La máquina activaría el sistema sin necesidad del hombre si nadie responde a sus llamadas, si nadie aborta la misión.