Las redes sociales han sido testigo de una nueva ola de desinformación tras circular imágenes sacadas de contexto que apuntaban a que Joe Biden estaba desorientado durante la reciente cumbre del G-7 en Italia. Sin embargo, la verdad detrás de estas acusaciones es otra.
Los críticos, principalmente opositores republicanos, intentan vender la idea de que Biden estaba hablando con un amigo invisible o que mostraba signos de demencia. Pero el video original revela una historia diferente: el presidente no estaba desorientado, sino que se encontraba saludando a un paracaidista que acababa de aterrizar detrás de los líderes.
Este no es un incidente aislado. Hace apenas una semana, durante la ceremonia del Día D en Normandía, surgió un video que, supuestamente, mostraba a Biden intentando sentarse en una silla inexistente, alimentando especulaciones sobre su estado mental. Pero, ¿qué hay detrás de esa grabación? La realidad es que el vídeo estaba editado para omitir que sí había sillas, tanto para Biden como para otras autoridades presentes.
Otro incidente ocurrió durante la misma ceremonia, cuando se difundió un clip que parecía mostrar a Biden alejándose apresuradamente sin saludar a los veteranos, insinuando una posible falta de respeto o desorientación. Sin embargo, nuevamente, el vídeo estaba recortado y omitía el momento en que Biden sí saludaba a los veteranos.
Las manipulaciones no paran ahí. Durante su visita a Israel, se le acusó nuevamente de estar desorientado por preguntar sobre el protocolo de ubicación. Sin embargo, era una consulta estándar que hace cualquier autoridad, y la persona encargada del protocolo se lo indicó, como lo hace con todos.
Incluso se han creado montajes donde se sugiere que Biden se queda dormido en eventos, como uno sobre incendios forestales en Hawaii, donde se le muestra mirando hacia abajo mientras otros hablan. Sin embargo, son ediciones burdas que distorsionan la realidad.
Estas manipulaciones, que buscan desacreditar a Biden, son promovidas principalmente por cuentas oficiales vinculadas a la campaña de Trump. Es evidente que quien más utiliza estas tácticas es Donald Trump.
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