Exclusiva relacionada con la alcaldesa de Marbella. Nuevos audios desvelan cómo la popular Ángeles Muñoz realizaba gestiones en el ayuntamiento de la ciudad malagueña en favor de su hijastro. Esto es, cómo mediaba para que Joakim Broberg, acusado de narcotráfico, organización criminal y blanqueo, tuviera acceso a personas clave del consistorio. Las llamadas a las que han tenido acceso laSexta y el medio 'eldiario.es' evidencian que Muñoz gestionó reuniones con el concejal de Urbanismo o la responsable de Medio Ambiente y Playas con este fin.

En una de las grabaciones se aprecia el 'modus operandi' de la alcaldesa para cerrar una reunión de un intermediario del hijastro con el concejal de Urbanismo, Félix Romero. Muñoz le explicaba a dónde debía acudir: "En alcaldía, en mi misma planta. En la primera planta creo que está Félix también", indicaba la alcaldesa a su hijastro. "Ahora le voy a mandar un mensaje para recordárselo", sentenciaba en ese audio. Es la alcaldesa quien, de hecho, explicaba a su hijastro a dónde debía ir su intermediario para reunirse con el responsable de Urbanismo.

Esa reunión se celebró: tuvo lugar el 30 de octubre de 2019. Pero tras preguntarle, el concejal afirmó no acordarse de lo que se habló allí: "Posiblemente sería para alguna licencia de apertura, pero no hablé de nada ilegal". Y añadía: "No puedo dar fe de con quién me he reunido en 15 años". Además, sabiendo que estaba siendo escuchado por la Policía, el concejal respondió: "Lo que diga la Policía me da igual". La alcaldesa sabía hasta la hora de la reunión, las 10:00 horas, y le dio todos los detalles pertinentes a su hijastro; desde el nombre del concejal hasta el lugar donde se encontraba.

Ese era el procedimiento habitual que se aprecia en las llamadas intervenidas por los agentes de la Policía. El hijastro pedía la reunión y la alcaldesa hacía la gestión. Pero esa no fue su única intervención. Muñoz hizo de nuevo de mediadora entre un imputado por narcotráfico, su hijastro y la entonces responsable de Medio Ambiente y Playas del Ayuntamiento: "Vicky no va a venir a la cena. Vicky es para la reunión, una de trabajo (…). Mira, hacemos una cosa. Una reunión con Vicky, que ya lo sabe. Y después tenemos una reunión para que nos expliquen qué ha pasado. ¿Cuándo puede Oscar una reunión con Vicky?".

Se observa así a la alcaldesa de nuevo mediando y queriendo enterarse de todo. En esa época, Joakim Broberg buscaba permiso para una terraza en un chiringuito de unos 70 metros cuadrados que la Policía sospechaba que era suyo a través de un testaferro. Pero el hijastro parecía sentirse impune: llamaba directamente al concejal de Seguridad a su móvil. Por si fuera poco, el responsable de la Policía Local le prometía que le va a cuidar: "Bueno, bueno, tú me cuidas, ¿no?", le dijo Broberg, según se aprecia en las grabaciones. "Eso siempre, eso siempre, eso siempre. Cuenta con ello", respondió el concejal.

Esta no es la primera sospecha que hay sobre la Policía Municipal, por mucho que la alcaldesa haya insistido mucho en que nadie del Ayuntamiento está implicado. En el inicio de la conversación se demuestra una confianza inusual con el concejal. Incluso un agente en sede judicial dijo que la alcaldesa le pedía entregarle informes.