El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, instó el pasado sábado a los civiles palestinos a abandonar la Franja de Gaza, prometiendo venganza contra Hamás tras perpetrar el mayor ataque sorpresa en décadas en tierras israelíes. La respuesta de Israel se espera que sea salvaje. Muestra de ello, es que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha ordenado, si la situación lo requiere, cometer crímenes de guerra en Gaza. Así que la pregunta es evidente. ¿Por qué se ha llegado hasta esta situación?
Para responderla, hemos elegido a dos expertos: la redacción de 'El Orden Mundial' y al exdirector del CNI Jorge Dezcallar. El medio especializado en la actualidad internacionales ve tres motivos: ¿El primero? Geopolítico. Hamás busca impedir, boicotear, las negociaciones entre Israel y Arabia Saudí. Unas negociaciones que parecían estar cerca de normalizar las relaciones entre ambos países. Desde 2020, cuatro países árabes han firmado un acuerdo de normalización con el país israelí: Emiratos Árabes, Sudán, Baréin y Marruecos. Mientras que otros como Catar y Omán estaban iniciando conversaciones con el Gobierno de Netanyahu.
La monarquía saudí ejerce de líder del mundo suní, seguidores de los primeros califas sucesores de Mahoma, y acoge los lugares santos del islam; además el acuerdo está avalado por Estados Unidos y obtener el reconocimiento de Arabia Saudí sería un gran logro diplomático para Israel. Por eso, esta posible 'alianza' entre ambos países no era del agrado de Palestina. Y con este ataque ha obligado a Israel a que tome una decisión: si no responde con dureza, estará mostrando una imagen de debilidad a sus enemigos, pero si comete un violento ataque, a ver qué estado árabe negocia con ellos.
El segundo motivo es político. Con este ataque, Hamás se muestra al mundo como el líder de la resistencia palestina. Los palestinos están gobernados por dos facciones enfrentadas: Hamás, que controla la Franja de Gaza, no reconoce a Israel y defiende la lucha armada; y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que gobierna Cisjordania, tiene contactos con Occidente e Israel y renunció hace tiempo a la lucha armadas.
Y el tercer motivo es propagandístico. Hamás busca humillar a Israel. Hacer propaganda. Quieren demostrar al mundo que Israel es vulnerable. Y al mismo tiempo, si la respuesta de Israel es muy virulenta, recibirán el apoyo internacional a la causa palestina.
Esto ha sido el porqué. Ahora vamos a hablar de lo que puede venir. El exjefe de los servicios secretos españoles, Dezcallar, ha dado varias claves en 'El Periódico de España'. A él le preocupa cómo reaccionará el Gobierno israelí y hace pronostico: "Los israelís pondrán ahora en marcha la que han bautizado como 'Operación Espada de Hierro' y vencerán porque la disparidad de fuerzas es abrumadora". Además, ha añadido que habrá que ver qué pasa en Cisjordania y en Líbano.
Dezcallar ha señalado tres claves más: que Hamás se ha aprovechado de que Israel se encuentra actualmente dividida con su gobierno, que ha habido gravísimos fallos de seguridad, que traerán consecuencias; y, por último, lo importante de los sentimientos: por un lado, el abandono que sienten los palestinos de los pueblos árabes y, por otro lado, la desesperación de quienes viven en la Franja de Gaza. Dice textualmente: "La pobreza y la desesperación ante la falta de futuro abonan la radicalización palestina".
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