La Roca ha contactado una semana más con Natasha, una joven madre ucraniana que pasa los días escondida en un refugio, para estar a salvo de los bombardeos y los ataques rusos en el país. Aunque siempre ha mantenido que quiere resistir en su país, esperando a que acabe la guerra y poder reconstruir lo perdido, ahora cree que es "muy difícil" decir s van a poder quedarse, porque siguen matando a civiles.

Concretamente, ha contado durante la entrevista que "el Gobierno ucraniano ha confirmado la muerte de 85 niños, y es posible que durante esta entrevista muera un niño más". "Yo por la vida de mis hijos es posible que abandone todo lo que tengo aquí, no lo sé", ha confesado.

Y es que, como explica, "las tropas rusas no se enfrentan contra militares ucranianos directamente, están destruyendo hospitales, ciudades, les da igual si hay mujeres embarazadas o niños, destruyen todo lo que ven". "Yo me quedaría aquí hasta el final, pero me preocupo por la vida de mis hijos", ha añadido.

Por otro lado, Natasha también ha contado que se han podido reunir con sus familiares, que huyeron por un corredor humanitario hasta su refugio. El traslado, como cuenta, se hizo en coche, con señales para que los rusos supiesen que viajaban niños dentro, y con las ventanillas bajadas para evitar ataques. "Nos han contado historias muy dolorosas y muy duras, porque estas semanas han estado en un sótano sin agua ni electricidad ni luz. Se han escondido en mi casa porque tenemos generador, y con la gasolina de mi coche han podido sobrevivir. Ahora están a salvo y ya tienen todo", ha contado esperanzada.