Charly ofrece viviendas entre un 20% y un 50% más baratas, por lo que los compradores se dan prisa en ingresar sus señales de reserva. Las cuentas de la promotora alcanzan las siete cifras. Jonathan Morales, funcionario, es uno de los últimos en firmar un contrato de reserva. "Lo que sería mi casa sigue siendo un edificio en ruinas", lamenta el hombre, quien señala que la casa de sus "sueños" iba a tener "tres habitaciones y dos baños".

"Era la casa de mis sueños, cerca de mi trabajo y a un precio muy llamativo para la zona que está", subraya Morales, quien indica que pagó 14.200 euros por la reserva de la vivienda. "Sin embargo, vimos que las obras no empezaban, y al mandarle un correo preguntándole, nos dijo que teníamos que pagar 1.000 euros mensuales. Además, nos dijo que las obras no empezaban porque había un problema con el balcón de la vivienda y que el Ayuntamiento no daba licencia con esos metros de balcón", recuerda.