José María Aznar presenta sus memorias ante el presidente del Gobierno y  ministros. Francisco Nicolás aprovecha actos como este para acercarse a otros invitados, los grandes empresarios. En cuestión de meses, accede al exministro que presidió Endesa, al exvicepresidente del Gobierno que dirigía Bankia y el FMI, al hombre que venía a crear 90.000 empleos en Eurovegas.

El pequeño Nicolás guarda fotos de cada encuentro y gracias a sus contactos, el pequeño Nicolás se convierte en una marca de éxito. Además, sabe dónde promocionarla, en hoteles de lujo. En la cita que reúne cada mañana a empresarios y políticos en la capital.

El pequeño Nicolás accede a nuevos círculos de poder, desayuna con ministros e ilustra el modo de hacer negocios en este país a base de relaciones personales. Su método es tan eficaz que la empresa organizadora le contrata para buscar clientes. Un empresario llega a pagar diez 10.000 euros para que el pequeño Nicolás le organice un desayuno con miembros del Gobierno. Queremos saber más de esos tratos con empresarios. Le preguntamos. “Eso te lo cuento en persona”, dice.

Hay temas de los que prefiere no hablar pero la investigación nos lleva al lugar donde capta el dinero. Es en un exclusivo restaurante. Conseguimos una entrevista  con el hombre que mejor conoce a los clientes, el limpiabotas del local. Cuenta que se presentaba en el local “como que era un dios”. “Si venía con 2 o 3 amigos le limpiaba a los dos o tres amigos y me daba 40 o 50 euros. Yo cobro 5€ de normal”.

Habla de levantar España. El pequeño Nicolás ya utiliza expresiones propias de gran empresario. ¿Quién le ha enseñado a hablar así? Los más poderosos. Lencontramos al lado del presidente de la patronal española y de Arturo Fernández, el líder de un imperio hostelero y número 1 de los empresarios de Madrid. El pequeño Nicolás se convertirá en su sombra.

Con 20 años y sin ninguna empresa, el pequeño Nicolás ya tiene responsabilidades entre los empresarios más importantes. Se convierte en apoderado de Arturo en las elecciones de la patronal. Sólo con un gesto, sabe lo que tiene que hacer. Trae la papeleta que ha olvidado el jefe. Siempre detrás de él. Francisco Nicolás se presenta a todos como su sobrino. Conoce todos sus secretos. Meses antes de que estalle el escándalo, avisa de los problemas que le traerá su tarjeta opaca de Caja Madrid.

Todavía no es famoso, pero las cámaras parece que ya le buscan, se hace tan imprescindible que incluso protege a la número 2 de Arturo. La mujer a la que abraza el pequeño Nicolás es, además, la esposa del presidente de la Comunidad de Madrid.

El joven hace todo lo posible por acercarse a la familia de Ignacio González. Según dice se convierte en invitado del ático de Estepona del dirigente autonómico. Aprovecha para reforzar relaciones incluso cuando está de fiesta, la hija del presidente madrileño es una de las invitadas al barco que alquila por su 20 cumpleaños en el puerto de la jet set española

Seguimos la pista del pequeño Nicolás en Puerto Banús. Encontramos el barco en el que celebra su cumpleaños, un yate de casi 13 metros. El capitán accede a hablar con nosotros. “Aquí todos son extranjeros los que alquilan barcos, salen de fiesta. Un grupo de chavales pequeños no es normal que paguen 1.200 euros por cuatro horas”.

¿Cuáles son los nuevos negocios de Francisco Nicolás? Conseguimos su tarjeta de visita. Dice que capta inversores para una constructora. ¿Trabaja el pequeño Nicolás para ellos? Localizamos la sede de la constructora. Queremos saber si el joven busca clientes para una compañía que factura más de 14 millones de euros al año. Saben que les esperamos. Retrasan su salida hasta que cae la noche, pero cuando salen nos evitan.

Las dudas sobre la relación del joven con la constructora nos llevan a nuestro siguiente destino. De camino llamamos a Francisco Nicolás. La casa del Viso es una casa que alquila una constructora. “El alquiler eran 5000 euros a día de hoy, una constructora sí los puede pagar. Se llama ACO, lo que pasa es que se llevan bien con Edhinor. “Los dueños están todos los días juntos. Te reconozco que sí han venido políticos y ha estado Arturo y ahí ha estado todo el mundo en esa casa. Pero vamos, que era sobre todo para temas de obras privadas”.

¿Eres el conseguidor de contratos? Le pregunta Boro Barber. “De todo un poco, al final lo que querían era que yo me relacionara con empresas privadas y que yo les presentara a empresas privadas. Nada más”.

Llama la atención su insistencia en no hablar de obras públicas. ¿Por qué? Porque la vinculación del pequeño Nicolás y la constructora llega hasta el Ayuntamiento de Madrid. Los partidos de la oposición sospechan de una obra de 10 millones de euros  que el partido popular adjudica a la empresa para la que dice trabajar el joven.

Cuanto más investigamos, más dudas tenemos acerca de Nicolás. Tenemos que verle en persona. Hacemos nuestra última llamada al pequeño Nicolás. Nuestra propuesta es clara: ¿Tú y yo podemos quedar? “Sí. Lo que pasa es que me va a reconocer todo el mundo. Yo te lo contaré todo”, afirma Francisco Nicolás.

Conseguimos una cita con el hombre más buscado. Después de semanas escondido. Quiere quedar en plena noche. En un lugar apartado, un parque apenas iluminado.  El chico que ha hecho tambalearse los cimientos del Estado está tapado hasta las orejas. No quiere que nadie le reconozca. Es el primer día que salgo. Ahora lo importante es decir la verdad, han pasado muchas cosas”, afirma. Ahora no es posible hacer una entrevista, pero cuando se abra el secreto de sumario estaré encantado de hacer esa entrevista porque verdad sólo hay una”.