Jordi, un joven de León, se mudó a Madrid en busca del anonimato que estaba buscando para poder estafar a víctimas a través de Internet. Así, se instaló en el centro, donde llevaba una vida nómada, alojándose en hostales y apartamentos turísticos. Además, compró decenas de móviles y tarjetas que, según la Guardia Civil, el joven necesitaba para hacer realidad su plan: llevar a cabo la 'estafa perfecta'.

Juan Sotomayor, jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la UCO, explica cómo actuaba Jordi, alias 'Lupín': "Copiaba páginas web de tiendas principalmente locales, de electrónica o de consumo para vender productos a unos precios muy interesantes y utilizaba plataformas de compraventa como 'Wallapop' o 'Milanuncios' para que la gente accediese inmediatamente a las webs falsas creadas por Jordi".

Las víctimas hicieron compras desde todos los puntos del país. Creían que compraban sus productos en páginas seguras, pero en realidad lo están haciendo en webs falsas. Según los investigadores, solo en un fin de semana, el joven leonés estafó a 150 personas.