En Puente Genil viven 30.000 personas y unas 40.000 palomas. Una plaga que trae de cabeza a los vecinos y al servicio municipal de limpieza, en el que trabajan hasta 19 operarios, el doble que hace tan solo dos años. Equipo de Investigación se desplaza hasta la localidad cordobesa, donde un trabajador confirma que hay "muchísimas más" y apunta que estas aves se reproducen en casas y naves abandonadas.

El número de aves se multiplica al mismo ritmo que se abandonan casas en el casco histórico, mientras los propietarios ven cómo se deterioran sus viviendas: un vecino permite entrar al programa en la suya y muestra cómo se acumulan los excrementos y los destrozos que esto causa.

Una situación ante la que ha dejado su patio interior "por imposible", cubierto de excrementos y plumas: "Es una locura, no sabemos ya lo que hacer", lamenta.

Otra residente confirma que también sufre problemas por las palomas: "No podemos ya disfrutar del patio como queríamos y el deterioro que ha causado. Hemos tenido que poner toldos", explica la vecina, que muestra los rotos en los toldos y también cómo ha quedado su azotea. "Ya no podemos tampoco ni tender nada", denuncia, indicando que también han tenido que renunciar a la piscina o la barbacoa.

La proliferación de palomas, afirma, además trae consigo "ratas y ratones", porque sus huevos sirven de alimento para los roedores. Puedes ver los destrozos y escuchar la denuncia de los vecinos en el vídeo.