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Una hostelera admite manipular la ruta del Camino de Santiago para atraer clientes: "Queríamos ofrecer a los peregrinos la opción de quedarse aquí"
La mujer se expone a sanciones de hasta 1.000 euros por alterar la señalización oficial del Camino de Santiago y desviar a los peregrinos hacia su albergue.
En el Camino de Santiago, no todas las flechas llevan al mismo destino. Algunas, pintadas a mano y distintas en forma y tamaño de las señales oficiales, desvían a los peregrinos hacia Valtuille de Arriba, añadiendo unos tres kilómetros al recorrido original.
El equipo de Equipo de Investigación se desplazó hasta esta localidad, donde una vecina defendió estas marcas alegando que "el objetivo es proteger a los peregrinos, porque por el otro lado no hay fuentes".
Pero al preguntar a la propietaria de un albergue local si sabía quién había pintado esas flechas, la mujer acabó confesando que fue ella misma. Una vecina, al escucharla, le advirtió: "¿Puedes borrar eso?". recordándole que alterar la señalización oficial puede conllevar multas de hasta 1.000 euros.
La hostelera justificó su actuación: "Las pinté primero para evitar peligros y, segundo, porque al haber abierto un albergue queríamos ofrecer a los peregrinos la opción de quedarse aquí", se defendió la mujer, asegurando que no actúa "por intereses económicos".
*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2024.
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