Dasha es una joven ucraniana de 22 años. Desde los cinco tiene también una familia española. Es una de las niñas categorizadas como 'de Chernobyl' que acudían cada verano a España para eludir la radiación.

Sin embargo, el estallido de la guerra lo vivió en Bucha, donde nació. "Tuve la suerte de salir antes de que ocuparan todo", ha explicado en El Objetivo, donde ha indicado que su abuela aún reside allí, y ha narrado cómo ha vivido la invasión rusa en el país.

Precisamente, Bucha ha sido uno de los lugares más golpeados por el ejército de Putin. "Todo el mundo supo de mi pueblo por esta historia, y la gente que creció allí no va a poder volver. En la iglesia donde iba desenterraron como 300 personas, y eso es para toda la vida, es algo que no vas a poder olvidar", ha lamentado.

"Hay muchas madres que tuvieron que tener el valor de enterrar a su marido y coger a sus hijos y sacarles del país", ha aseverado la joven, que ha asegurado que las personas que se quedaron en los pueblos ocupados no entendían muy bien qué pasaba y por qué tenían que huir de sus propias vidas.

En este sentido, ha explicado que el ejército ruso no solo bombardeó los pueblos por los que entraron al país, sino que quemaron las casas de los ucranianos: "Robaban cosas, quemaban casas aposta por hacernos más daño. Una guerra es siempre mala, pero esta guerra no es una guerra normal y corriente. Es una guerra donde humillan e intentan hacer lo peor para que no puedas seguir con tu vida", ha aseverado. Puedes escuchar su duro relato en el vídeo principal de esta noticia.