“Usted sabe que esto es un desastre”, ha comenzado la diputada socialista, para a continuación dar una batería de datos que argumentaban el colapso que sufren los registros civiles: “Hay retraso de hasta 6 años en las nacionalidades ya reconocidas (…) y los expedientes iniciados en 2015 y en 2016 que ustedes han resuelto son, exactamente, 0”.
El ministro solo ha podido tragar saliva y admitir estos datos. Sin embargo, ha dado una cifra que nos ha llamado la atención: “Recibimos decenas de miles de solicitudes de nacionalidad cada año (…) pero estoy muy orgulloso del trabajo que hacen los funcionarios, resolviendo aproximadamente 150.000 expedientes cada año”.
El Instituto Nacional de Estadística detallada el número de expedientes resueltos favorablemente cada año. Es decir, el número concesiones de nacionalidad. De acuerdo con los mismos, desde 2013 se han concedido 546.024 nacionalidades, lo que implica una media de 180.000 resueltos por año. Los últimos datos disponibles arrojan que se han resulto 92.783 nuevos expedientes desde 2016.
Por lo tanto, el ministro tiene razón al alabar el esfuerzo de los funcionarios de la Administración, que llevan un ritmo alto de resoluciones de expedientes. Es más, en datos brutos y comparados con el resto de países de la UE, España resolvió en 2015 expedientes al ritmo de Francia (113.608), Alemania (110.128) e Italia (178.035). Éste último es el único país que nos supera.
La diputada socialista respondía, así mismo, que en los últimos dos años no se ha resuelto ningún expediente de nacionalidad, y el ministro nos facilitó el trabajo, porque lo admitió: “Es verdad que los expedientes de 2015 todavía no se han resuelto, porque estamos resolviendo todavía los de 2014. Le digo que se tarda aproximadamente dos años o dos años y medio en resolverlos”.
Pero en lo que concierne al dato de resoluciones anuales de expedientes, podemos decir que es VERDAD, alrededor de 150.000 al año.
En El Objetivo
José Luis Gallego: "Cuando se declara la emergencia climática en 2020 provocó un hazmerreír en la gente que está comprobando que era necesaria"
Tras lo acontencido en Valencia, el periodista y divulgador ambiental, José Luis Gallego, ha afirmado que espera que suponga un "antes y un después" en lo relativo a la construcción de edificios.