Natalia Hernández / @natahrojo

Desde el año 2012 según la información que publica Infolibre el fiscal es dueño de la empresa panameña que a su vez propietaria de un chalet en el municipio madrileño de colado Villalba: “se trata de una vivienda de tres plantas, que tiene 6 dormitorios, 5 baños, dos salones, una bodega de 60 metros cuadrados y una piscina cubierta independiente. Está rodeada por una parcela de 4.629 metros cuadrados y se encuentra situada en una urbanización cerrada con vistas a la sierra de Guadarrama” describe el periódico.

¿Es muy costoso disolver una sociedad en Panamá?

La Asociación de Inspectores y Técnicos de Hacienda, Gestha, explica que disolver una sociedad en Panamá, tal y como se puede comprobar en la multitud de páginas webs de bufete de abogados es un procedimiento sencillo y barato. Carlos Cruzado, su portavoz confirma que “liquidar la sociedad puede costarnos unos 450 euros, más incluso que mantenerla porque, de ser así pagaremos unos 800 o 900 euros como máximo al año”. Así que, mantener la sociedad desde 2012 les ha costado más que disolverla.

Pero, Moix fue más allá, en la entrevista en la Cadena Ser confesó que no había disuelto la sociedad por no poder hacer frente al pago de impuestos que conlleva la venta del inmueble. Concretamente el fiscal anticorrupción dijo que “al hacer las cuentas me dicen que hay que pagar una plusvalía por el beneficio desde el valor inicial de la casa al valor actual, pagar el impuesto de rentas de no residentes que es el 19% del beneficio, otro impuesto del 6% y con los gastos de notario salían como 90.000 euros”.

Según los planteamientos de los inspectores de hacienda consultados, Moix podría en primer lugar haber trasladado la sociedad a España para evitar tanta contribución a la Agencia Tributaria. En ese caso, la operación estaría sujeta al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), como operación societaria, y tributaria al 1% del valor real. En total, podría haber pagado 9.000 euros una cifra distanciada de los 90.000 euros calculados por el fiscal.

En caso de querer, como dice Moix, disolver la sociedad y vender el inmueble, Luis del Amo, del Registro de Economistas Fiscales de España (REAF) comenta a El Objetivo que si la sociedad es panameña tributaría en primer lugar por “Actos Jurídicos Documentados” cuyo tipo, en aquel momento en la Comunidad de Madrid era el 1%. Por lo tanto, si las acciones valían lo que el inmueble, 900.000€, se tendría que pagar 9.000€.

En segundo lugar, debería tributar por el llamado “Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos”. En este caso dependerá del tiempo que haya sido titular la sociedad del chalet, del valor catastral del terreno y de la regulación del municipio. REAF nos pone un ejemplo práctico: “Si el valor catastral del terreno fuera de 100.000€, y hubiera estado en el balance de la sociedad durante 20 años o más, la cuota a pagar no superaría los 13.200 euros”.

Y por último, comenta Luis del Amo que si se declaró correctamente el valor real de las participaciones en el momento del fallecimiento del padre en el IRPF “no debería existir ganancia patrimonial, y no tendría coste la disolución”.

Es más, Carlos Cruzado de Gestha apunta que toda venta que quede por debajo de los 900.000 declarados inicialmente serán minusvalías, y por tanto “no sólo no habría que pagar en IRPF sino que podría compensarse la pérdida con otros incrementos”

Como hemos visto, el coste de la disolución de una sociedad panameña no supera los 450 euros. Si a lo que se refiere Moix es al pago de impuestos consecuencia de la venta del inmueble posterior, en ningún caso, según los expertos consultados, la cifra asciende a 90.000 euros. En cualquier caso, hablamos de "gastos" que igualmente afrontaría cualquier ciudadano en su misma situación. Por lo tanto, la declaración de Manuel Moix es FALSA.