Modesta es una de las muchas supervivientes de la violencia de género. Denunció a su agresor tras años de violencia machista. "Llegó un momento que dije que esto se terminaba, no podía seguir así por mi bien y por el bien de la menor. No podía permitirme seguir estando maltratada, humillada y coaccionada por otra persona", relata.

Al dar el paso y denunciar es cuando, dice, "empiezas a darte cuenta de que vales mucho, que no somos un trasto como estamos acostumbradas a que nos digan".

Pero no fue fácil. El miedo al rechazo de la familia, de los amigos, de los vecinos y de la sociedad en general está presente en las mujeres maltratadas.

Por ello, Modesta incide en la importancia de hablarlo: "No hay que callárselo". A Ángel, su pareja actual decidió contarle todo por lo que había pasado "desde el minuto cero": "Poder confiar, saber que no te van a juzgar por lo que les cuentas y por lo que has vivido", cuenta.

Por su parte, Ángel asegura que le "chocó" que se lo contase, pero que precisamente eso hizo que se interesase en "saber más, para poder ayudarla". "Muchas están calladas y es una suerte que ella lo hable y lo exprese", reconoce Ángel.

¿En qué tiene que mejorar el sistema de atención a las víctimas?

Modesta indica que el tema de los menores y el hecho de que cuando hay órdenes de alejamiento se tengan en cuenta desde el primer quebrantamiento, son cuestiones a mejorar en el sistema de atención a las víctimas.

Y es que, como explica ángel, resulta chocante que "él (agresor) pueda ir donde quiera y que sea la mujer la que tenga que levar un teléfono de protección".

Para concluir la entrevista, Modesta lo tiene claro: el denunciar le ha cambiado en muchas cosas, y "todas para bien". Por ello, anima a que las mujeres que estén sufriendo maltrato denuncien: "Es largo el trayecto, pero al final del túnel hay una gran puerta. Se consigue salir de la violencia".

El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día los 365 días al año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo de las últimas llamadas.