Uno de los clientes de este restaurante de 'Skalop' se muestra algo descontento por la tardanza de las camareras para servirle la comida y recogerle la cuenta. Y así se lo hace saber a la jefa infiltrada antes de abandonar el local: "Habéis tardado entre un plato y otro y ya estaban fríos".

Esta queja molesta a la camarera con la que se ha infiltrado la directiva de 'Skalop' y acaba rompiendo a llorar. "Esto es lo que no me gusta que pase. Yo lo intento evitar, pero no puedo hacer más. Me da mucha rabia", dice visiblemente disgustada.

Y es que, a pesar de que el pedido llevaba un rato servido en la barra, la trabajadora ha tardado en servirlo a la mesa y los clientes han abandonado el local molestos.