Durante su vuelta por el Museo del Prado, Sara Rubayo se detiene en el cuadro 'Nacimiento de San Juan Bautista', pintado por Artemisa Getilieschi en 1635. Esta artista consiguió su sueño gracias a ser hija de otro artista, señala la experta en arte. Además, destaca la inusual forma de firmar la obra.
Como se puede apreciar en el vídeo, en la obra de Artemisa se puede observar en la esquina inferior izquierda un papel firmado. Rubayo explica que la pintora no era muy asidua a firmar sus obras, pero que lo hacía por si su estilo quedaba en el olvido.
La segunda obra que visitan Sabatés y Rubayo es 'Anna Escher voun Muralt' de Angelica Kauffmann. Una mujer innovadora en su tiempo para la historiadora. Kauffmann intentó saltarse las normas y acudir a las clases, pero al no poder hacerlo, su padre la llevó de viaje por Italia para que "conociese la anatomía humana" a través de las estatuas italianas.
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