María Rosa y Alejandra son madre e hija y, además, compañeras de Formación Profesional. María Rosa explica a Thais Villas que trabajaba limpiando casas, pero necesitaba algo más estable, por lo que decidió sacarse la ESO. Allí descubrió su pasión por las matemáticas y eso la animó a hacer una FP.

En el instituto, coincidió con su hija, donde, según indican, estaban "una al lado de la otra": "El hecho de estudiar juntas, vivir juntas, trabajar juntas, en vez de crearnos conflictos nos ha hecho ser más cercanas".

Sin embargo, confiesan que han atravesado momentos difíciles en los que acusaban el cansancio por tener que trabajar hasta la madrugada y Alejandra expresa que "estudiaba mucho pero estaba cansada, no podía dedicarle todo el tiempo. Era algo muy frustrante porque no podía dejarlo". Algo que su madre confirma: "Nunca hemos tenido esa opción de pensar en dejar el trabajo porque no podíamos".

Pero, a pesar de las dificultades, María Rosa no duda en animar a todo el mundo a estudiar, aunque solo sea por satisfacción personal y aconseja a lea gente a "tirarse de cabeza" si tienen una meta o un sueño: "No importa la edad".