Lola Herrera, considerada como la gran dama de la escena, confiesa a Sandra Sabatés que el teatro para ella es "una forma de vida" y reconoce que haberse quedado sin muchas cosas por el camino, pero celebra poder tener a sus casi 89 años un trabajo que le gusta y poder seguir subiéndose a un escenario con con lucidez. "Es de una suerte y una fortuna increíble", expresa.

Precisamente, la vejez se ha convertido una reivindicación para ella, pues comenta que es una cosa "natural". "Desde que nacemos sabemos que si no nos morimos antes, vamos a ser viejos. No es una sorpresa", expone.

"Yo soy vieja ahora porque he sido joven antes. No me abochorna que me llamen vieja, lo que me molesta es vivir en una sociedad donde la vejez está mal vista", manifiesta, y critica el trato que, en muchas ocasiones, se le da a la vejez: "El ser mayor no quiere decir que seas sorda, tonta o que no veas".