Con casi 70 años sobre las tablas y prestigiosos premios como la Medalla de Oro en las Bellas Artes, Lola Herrera es considerada la gran dama de la escena y cada noche sigue subiendo a los escenarios con la misma energía y determinación de siempre.

La actriz afirma que todas las mujeres a las que ha interpretado le han dejado algo, pues asegura que ponerse en la piel de distintos personajes le ha ayudado mucho en la vida porque "te amplía el horizonte muchísimo, la comprensión, la empatía", dice.

La vallisoletana señala que pertenece a una generación en la que han "tomado nota" de aquellas que las precedieron y admite que han hecho el camino como han podido porque "ha sido un camino terrible" y recuerda la difícil situación que atravesó tras la separación de su marido en 1967: "Pasé a ser un mueble, no podía firmar las notas de los hijos, no podía comprar ni vender ni alquilar, no éramos nada, hemos dado pasos de gigante".

"Es una maravilla el camino que se ha hecho y no hay que distraerse ni un segundo porque parece que lo que conseguimos las mujeres no tuviera un anclaje y hay tantas cosas que tendrían que estar blindadas con respecto a nosotras, a las personas que siempre nos han puesto la zancadilla y no nos han dejado respirar", sostiene, y advierte de las intenciones de los partidos de extrema derecha: "Quieren quitar y anular todo lo que se ha conseguido, con lo que ha costado".