El Intermedio conecta con Guillermo Fesser, que desde Nueva York analiza la situación en Oriente Próximo centrada en la tensión entre Irán e Israel. El corresponsal asegura que el papel de Estados Unidos está siendo "frenar a Netanyahu descaradamente". En este sentido, señala que "Biden sigue apoyando al Estado de Israel, pero la ayuda ya no es incondicional para destrozar Gaza".

"Algo cambió después de la muerte de los siete cooperantes de World Central Kitchen", apunta Fesser en el vídeo sobre estas líneas, donde explica el papel de Estados Unidos en la retirada israelí de Haffa. Dentro del país, comenta que "Biden tiene una presión interna que no ha tenido nunca de manifestaciones pro Palestina", si bien "el dilema que tiene es que no puede permitir que la retirada de Haffa sea utilizada como una victoria de Hamás". "El problema de Biden no es Israel, es Netanyahu", afirma.

Sobre si Estados Unidos estaría dispuesto a entrar en una nueva guerra en Oriente Próximo, Fesser asegura que "ni quiere ni puede", pues "aquí todo el mundo se queja de la cantidad de dinero que se destina a otras guerras ajenas en lugar de invertir en este país". Además, señala que "a Biden no le interesa nada meterse en un conflicto cuando Trump va de antibelicista".

Según el corresponsal, el actual presidente norteamericano "ve esto como un problema de la humanidad y no tiene interlocutor delante". Por ello, explica que "la percepción aquí es esperar a que Netanyahu caiga y haya un interlocutor que crea en la solución de los dos Estados".

"Que nadie piense que a Irán le preocupan los palestinos y va en su ayuda", afirma Fesser, que señala que "de fondo está el dinero" y explica los intereses relacionados con el gas que involucran tanto a Irán, como a Arabia Saudí e Israel.