Thais Villas vuelve a El Intermedio con su sección 'OK, Boomer' sobre cosas que triunfan entre los jóvenes. En esta ocasión se sienta frente a Filip Custic, un artista multidisciplinar. Ante la pregunta sobre cómo puede definir lo busca a través de sus obras, el artista afirma que le encanta cuestionar la existencia y el absurdo de las normas que nos hemos inventado para sobrevivir, por ejemplo "la lógica del sistema que vivimos, comprar o vender" y, añade, "me interesa cualquier tema que nos hayamos inventado los humanos". Ante esta afirmación, Thais pregunta si considera que nos hemos inventado todas las cosas y Filip responde rotundo: "Sí, todo es una imaginación nuestra, nada existe".

Las obras de Filip, como señala Thais, tienen un sello muy particular. El artista afirma que eso se debe a que es "muy obsesivo" algo que para él es "va bien para este tipo de cosas". Custic está experimentando con el uso de diferentes técnicas en una misma obra. Como expone, "he aprendido que no es solo mirar al futuro y a lo nuevo sino también al pasado y ver que cosas ya se han desarrollado para seguir elevándolas". Por ejemplo, ahora mismo está desarrollando escultura hiperrealista pero no le gusta usar barro. Por ello usa la impresión 3D para hacer la forma pero luego lo pinta con aerógrafo.

Una de las obras más conocidas de Filip es toda la parte visual del disco 'El Mal querer' de Rosalía. Como explica Custic, Rosalía y él se conocían por redes y él tenía muy claro que ella "lo iba a petar". La cantante le contactó por una foto suya y le pidió que hiciera los visuales del proyecto. Inicialmente solo quería una foto pero cuando escuchó todas las canciones del disco no pudo evitar solo sacar una. Además, Rosalía le dio libertad y confianza a la hora de hacer los diseños.

Otra de las cosas muy características de las últimas obras de Custic es el uso de espejos. Algo que utiliza para que la gente se refleje en sus obras con la idea de que "cuando ves una obra mía también te puedes ver a ti mismo". Ese ego le lleva, en muchos momentos, a preocuparse por los "likes" ya que, como él dice, "todos somos víctimas ya que nos han programado para esperar impresiones desde fuera numeradas". A pesar de ello, en general está bastante más tranquilo por que cuenta con mayor seguridad en sí mismo.