En 2018 por primera vez en la historia de España las mujeres hicimos huelga para luchar por nuestros derechos y denunciar la violencia machista. Una marea feminista inundó las calles y convirtió aquel día en una jornada histórica e inigualable. Al día siguiente el mundo se hizo eco del 8M español. Además, en Extremadura mujeres de toda la comarca realizaron un encuentro el 3 de marzo para realizar su particular 8M.

Tres de esas mujeres que participaron en talleres y charlas feministas durante toda la semana recuerda cómo fueron esas jornadas históricas en las que muchos hombres comenzaron a notar que algo había cambiado cuando de repente les tocó hacer la cena, por ejemplo. Eso sí, recuerdan que muchos otros ya apoyaban el feminismo antes de la gran movilización, un apoyo que a veces les jugaba malas pasadas. "Había insultos para los hombres que intentaban ayudar, les llamaban de todo", explican y recuerdan cómo antiguamente se vivía de otra forma: "No poder hablar en libertad ni tener una cuenta en el banco a tu nombre. Siempre el hombre por delate. Me da pena ser tan mayor ahora, me gustaría tener 18 años para seguir luchando".