El 2016 fue un gran año para el tenis español: con apenas 22 años, Garbiñe Muguruza se alzaba con su primer Roland Garros. Un torneo que, según recuerda hoy, era "el sueño familiar". "Cada vez que competía en ese torneo, soñaba con ganarlo", relata la tenista, que recuerda así el punto que le valió la victoria ante Serena Williams, por entonces número 1 del mundo: "Me quedé congelada porque no sabía si había entrado o no", explica.

"No me lo podía creer", afirma Muguruza, que rememora "esa sensación de haber ganado tu primer Grand Slam en Roland Garros en París": "Tenía a toda mi gente querida, a mi equipo, a mi familia, jugando además contra Serena... Toda esa combinación fue un shock para mí y aún lo recuerdo como algo increíble. Me emociono todavía al pensarlo". Para ella, "ganar Roland Garros fue como un antes y un después" en su carrera; al año siguiente, volvería a hacerse con la victoria, esta vez ante Venus Williams y en Wimbledon.